Encuentros a corazón abierto

Escrito por Nuria Diestro del Barco

 

 

 

 

Recuerdo un encuentro muy especial con una persona muy querida para mí que me dio la bienvenida a su casa con esta frase: “Sólo el corazón abierto, aprende”.

 

 

 

 

Desnudarnos emocionalmente ante una persona, para mí, es  abrir la puerta de una casa cerrada, oscura. Muchas personas, en algún momento de nuestras vidas decidimos, como cuando dejamos nuestra casa por una larga temporada, tapar nuestras pertenencias más valiosas y  más íntimas para protegerlas.

 

El miedo a ser lastimad@s, creer que no podremos sostener ciertas emociones o no permitirnos transitar el sufrimiento de algo que nos ha resultado doloroso, entre otros motivos,  da lugar a que nos abandonemos y nuestro sentir, sobre todo, nuestro ser queda relegado a protegerse bajo “las sábanas”, bajo nuestras corazas.

 

 

 

 

Desnudarnos emocionalmente y abrir el corazón es el encuentro más íntimo. Un encuentro que empieza siendo con un@ mism@, abriendo las ventanas, ventilando nuestra casa, descubriendo nuestros tesoros, nuestros miedos, nuestros complejos,  abrazando todo lo que nos pertenece, sin juicios.

 

Y,  entonces…, dentro de mí, todo recobra vida. La luz me baña con sus rayos, huelo a magnolia, a sal, a campo después de un día de lluvia, a chimenea recién encendida, a chaparrones de una tormenta de verano sobre la tierra seca, a hierbabuena, a ropa recién tendida, a cama recién hecha.

 

Y, entonces…, comienzo a escuchar con los oídos del recuerdo, el sonido del agua al correr en aquel río en el que me bañaba de niña con mi familia, o el sonido del agua mientras estaba sentada a la orilla en una playa, el sonido del canto de los pájaros, de las hojas otoñales, de la cafetera que avisa que el café está a punto, el crujir del contacto de la aguja con un buen disco de vinilo y, entonces… inevitablemente, el corazón se abre y se produce el encuentro.


Cuando estamos frente a la persona adecuada, tan solo necesitamos tiempo para acomodar nuestra vista en medio de tanta  oscuridad y librarnos de nuestras corazas, con confianza y con amor.

 

Hay encuentros en los que siento que el estómago se me contrae, el corazón se acelera, la sensación asciende hacia la superficie de la piel, los ojos se me humedecen o mis labios dibujan una sonrisa, también hay otros que me conectan con la tristeza, con la nostalgia, con lo que pudo ser y no fue... y, entonces… me doy cuenta de que sólo el corazón abierto aprende y que sólo estos momentos tienen el poder y la magia de hacer posible que conectemos de una forma muy pura con las personas.

 

Y, entonces…,  SOY.

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 10
  • #1

    Juan Carlos (viernes, 23 junio 2017 09:22)

    Ufff Nuria cuánto me ha removido. Gracias por servirme de espejo.

  • #2

    Diana (viernes, 23 junio 2017 10:29)

    Qué bonito es leerte, qué sanador . Gracias.

  • #3

    Venancio (viernes, 23 junio 2017 11:38)

    Hay que ser una persona inteligente y amante de su profesión. Hay que tener el don de escuchar activa y emocionalmente a través de todos los sentidos eliminando todo tipo de prejuicios y actitud para juzgar todo lo escuchado. Con ello se permite que una persona herida emocionalmente sea capaz de desnudar sus emociones ante otra persona con total tranquilidad.
    Gracias Nuria por tener ese don de facilitar que podamos "desnudarnos" ante ti emocionalmente. He aprendido mucho, me as servido y me sigues sirviendo de mucha ayuda.

  • #4

    Manuel Paez (viernes, 23 junio 2017 13:27)

    Dice mucho de ti el hecho de exponerte sin tapujos. Siempre me costó acudir a un psicólogo porque la idea que algunas personas tienen es la de que es cosa de "locos". Hoy me alegro enormemente haber tenido la experiencia de una terapia con una persona como tú porque he podido ver que todas las personas somos iguales e incluso los psicólogos. Mi proceso personal contigo está guardado en mi corazón y sólo puedo tener hacia ti palabras de agradecimiento (qué duras mis corazas). Sabes que te deseo lo mejor.

  • #5

    Sandra (viernes, 23 junio 2017 19:16)

    Precioso Nuria, me ha encantado! Mil besos

  • #6

    Mati (viernes, 23 junio 2017 23:30)

    Me encanta y me hace sentir muchas emociones, te quiero Nuria Diestro

  • #7

    Ciani (martes, 27 junio 2017 19:51)

    Mi querida amiga, eres excepcional.
    Solo las personas como tú son capaces de conectar a ese nivel, al nivel donde son las almas las que gobiernan, un abrazo enorme,
    Te quiero mucho, lo aprendió mi corazón

  • #8

    Laura y Javi (martes, 27 junio 2017 23:45)

    Cuantas sábanas hemos quitado juntos. Bonitos y duros encuentros llenos de aprendizaje como pareja. Gracias Nuri por tu profesionalidad y calidad humana.

  • #9

    Luis Sanjuán (jueves, 29 junio 2017 10:05)

    Gracias por enlazarme, Nuria.
    Creo que, a poco que te dejes ir por ahí, acabarás encontrando el impulso sustancial de esa corriente que se agita poderosa y ya te pretende... Con el Teatro Pánico, Arrabal caminó hacia el delirio buscando otra razón posible. Jodorowsky se afanó con el tamiz y destiló la Psicomagia; qué tiempos tan duros aquellos...
    Y ahora yo me pregunto, sin pretensiones querida, ¿podrías tú, desde ese laboratorio luminoso, encontrar un bonito nombre a este conjuro, a esta... medicina de palabras?
    Entre tanto, aquí me quedo yo, que no se cansa de esperar, aquel que no se cansa de mirarte.

  • #10

    Rosario (viernes, 30 junio 2017 23:22)

    Me ha llegado al corazón. Gracias amiga